Limpia los hongos: Lava los hongos bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad. Luego, córtalos en trozos o rodajas, según tu preferencia. Si los hongos son grandes, puedes cortarlos en trozos más pequeños para que se cocinen de manera uniforme.
- Sofríe la cebolla y el ajo: En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo picados y sofríe hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.
- Añade los hongos: Agrega los hongos a la sartén y cocina a fuego medio-alto hasta que se ablanden y suelten su jugo. Los hongos pueden soltar agua, por lo que debes cocinarlos hasta que este líquido se evapore y los hongos estén dorados.
- Batir los huevos: En un recipiente aparte, bate los huevos con un tenedor hasta que estén bien mezclados. Añade sal y pimienta al gusto.
- Incorpora los huevos: Vierte los huevos batidos sobre los hongos en la sartén. Remueve suavemente con una espátula para que los huevos se mezclen con los hongos y se cocinen de manera uniforme.
- Cocina a fuego lento: Reduce el fuego a medio-bajo y continúa cocinando el revuelto, removiendo suavemente de vez en cuando, hasta que los huevos estén cuajados pero todavía jugosos. Esto suele tomar unos minutos.
- Añade el perejil: Antes de retirar el revuelto del fuego, espolvorea perejil fresco picado por encima para agregar aroma y sabor fresco al plato. Remueve suavemente una vez más.
Servir y disfrutar: Retira la sartén del fuego y sirve el revuelto de hongos caliente. Puedes acompañarlo de pan tostado o una ensalada fresca.

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