Preparar los espárragos:
– Lava y corta los extremos duros de los espárragos.
– En una olla con agua hirviendo y sal, cuece los espárragos durante 5-7 minutos, hasta que estén tiernos pero firmes.
– Retira los espárragos del agua caliente y sumérgelos en un recipiente con agua fría y hielo para detener la cocción.
– Escurre los espárragos y córtalos en trozos pequeños.
- Preparar el jamón:
– Corta el jamón serrano en trozos pequeños.
- Preparar la mezcla de huevo y nata:
– En un bol, bate los huevos con la nata para cocinar.
– Añade sal y pimienta negra molida al gusto y mezcla bien.
- Montar el pastel:
– Precalienta el horno a 180°C.
– Engrasa un molde para horno con aceite de oliva.
– Coloca una capa de espárragos en el fondo del molde.
– Espolvorea una capa de jamón serrano y queso rallado sobre los espárragos.
– Repite las capas hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de queso rallado en la parte superior.
- Hornear:
– Vierte la mezcla de huevo y nata sobre las capas de espárragos, jamón y queso en el molde.
– Hornea el pastel durante aproximadamente 30-35 minutos, o hasta que esté dorado y firme al tacto.
Servir:
– Retira el pastel del horno y déjalo reposar unos minutos antes de desmoldarlo.
– Sirve el pastel de espárragos caliente o a temperatura ambiente, cortándolo en porciones individuales.
El pastel de espárragos es una deliciosa opción para disfrutar en cualquier ocasión. Su combinación de sabores entre los espárragos tiernos, el jamón serrano y el queso fundido lo convierten en un plato sabroso y lleno de texturas.

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