Preparar el pollo:
– Corta las pechugas de pollo en trozos pequeños y sazónalas con sal y pimienta al gusto.
- Sofreír las verduras:
– En una olla grande, derrite la mantequilla a fuego medio.
– Agrega la cebolla, el ajo, el puerro, las zanahorias y el apio. Cocina hasta que las verduras estén tiernas y ligeramente doradas.
- Cocinar el pollo:
– Añade los trozos de pollo a la olla y cocina hasta que estén dorados por fuera.
- Preparar la base de la crema:
– Espolvorea la harina sobre las verduras y el pollo. Revuelve bien para que se integre.
– Vierte lentamente el caldo de pollo mientras revuelves constantemente para evitar grumos.
– Reduce el fuego a medio-bajo y cocina la mezcla durante aproximadamente 15 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas y el pollo esté bien cocido.
- Triturar la crema:
– Retira la olla del fuego y permite que la mezcla se enfríe un poco.
– Transfiere la mezcla a una licuadora o utiliza una batidora de mano directamente en la olla para triturar la crema hasta obtener una consistencia suave y homogénea.
- Agregar la leche y ajustar la sazón:
– Vuelve a colocar la crema en la olla (si la has transferido a una licuadora) a fuego medio-bajo.
– Añade la leche y mezcla bien. Prueba la crema y ajusta la sal y la pimienta según tu gusto.
Servir:
– Vierte la crema de pollo con verduras en tazones individuales.
– Decora con perejil fresco picado, si lo deseas.
– Sirve caliente y disfruta de esta reconfortante y sabrosa crema de pollo.
Cocido montañés
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