Preparar la coliflor:
– Lava la coliflor bajo agua fría y quítale las hojas verdes exteriores.
– Corta la coliflor en pequeños ramilletes o floretes. Asegúrate de que sean de tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme.
- Cocinar la coliflor:
– Llena una olla grande con agua y añade sal al gusto. Lleva el agua a ebullición.
– Agrega los ramilletes de coliflor al agua hirviendo y cocina durante aproximadamente 5 minutos, o hasta que estén tiernos pero aún firmes. Evita cocinar en exceso la coliflor, ya que debe mantener su forma.
– Una vez cocida, retira la coliflor del agua caliente y escúrrela bien.
- Preparar el rebozado:
– En un recipiente hondo, bate los huevos con un poco de sal.
– Añade la harina en otro recipiente y mézclala con una pizca de sal.
- Rebozar la coliflor:
– Sumerge cada ramillete de coliflor cocida en la harina, asegurándote de que esté bien cubierta por todos los lados.
– Luego, pasa la coliflor enharinada por el huevo batido, asegurándote de que quede completamente cubierta.
- Freír la coliflor:
– En una sartén grande, agrega suficiente aceite vegetal para cubrir el fondo de manera uniforme. Calienta el aceite a fuego medio-alto.
– Cuando el aceite esté caliente, coloca cuidadosamente los ramilletes de coliflor rebozada en la sartén sin amontonarlos. Cocina en lotes si es necesario.
– Fríe la coliflor durante unos 2-3 minutos por cada lado, o hasta que esté dorada y crujiente.
– Una vez frita, retira la coliflor rebozada de la sartén y colócala sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Servir:
– La coliflor rebozada se puede disfrutar caliente como un plato principal o como guarnición.
– Puedes acompañarla con una salsa de tomate casera, mayonesa o cualquier otra salsa de tu elección.

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