- Preparación de la coliflor: Lava la coliflor y separa los floretes del tronco. Corta los floretes en trozos más pequeños si lo deseas.
- Cocción de la coliflor: En una olla grande, lleva agua a ebullición y añade sal. Agrega la coliflor y cocina a fuego medio-alto durante unos 10-15 minutos, o hasta que esté tierna pero aún mantenga cierta firmeza. Escúrrela y reserva.
- Preparación de la crema: En otra olla, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la harina y mezcla bien con un batidor de mano hasta obtener una pasta suave. Cocina la mezcla durante 1-2 minutos para eliminar el sabor a harina cruda.
- Añadir la leche: Vierte lentamente la leche en la olla, revolviendo constantemente para evitar la formación de grumos. Continúa revolviendo hasta que la salsa espese y alcance la consistencia deseada. La crema debe ser cremosa pero no demasiado espesa.
- Sazonar la crema: Condimenta la crema con sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Mezcla bien para distribuir los sabores de manera uniforme.
- Mezclar la coliflor y la crema: Agrega la coliflor cocida a la crema y revuelve suavemente para que quede bien cubierta por la salsa.
- Gratinar (opcional): Si lo deseas, puedes espolvorear queso rallado sobre la superficie de la coliflor y la crema. Luego, coloca la cazuela en el horno precalentado a temperatura media-alta y gratina durante unos minutos, hasta que el queso se derrita y se dore ligeramente.
- Servir: Retira la cazuela del horno y sirve la coliflor a la crema caliente como guarnición o plato principal. Puedes acompañarlo con pan casero o arroz blanco.
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