- La noche anterior, pon los garbanzos en remojo en agua fría para que se ablanden.
- En una olla grande, coloca la carne de ternera, la costilla de cerdo, el tocino ibérico y el hueso de jamón. Cubre los ingredientes con agua fría y lleva a ebullición a fuego medio-alto.
- Cuando el agua esté hirviendo, retira la espuma que se forma en la superficie con una cuchara. Luego, añade los garbanzos escurridos y las hojas de laurel a la olla.
- Reduce el fuego a medio-bajo y deja que los ingredientes se cocinen a fuego lento durante aproximadamente 1 hora y media, o hasta que los garbanzos estén tiernos. Durante la cocción, agrega más agua si es necesario para mantener los ingredientes cubiertos.
- Mientras tanto, pela y corta las patatas en trozos medianos. Pela y pica la cebolla, las zanahorias y el puerro.
- En una sartén aparte, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe las verduras hasta que estén tiernas y ligeramente doradas.
- Cuando los garbanzos estén casi tiernos, agrega las patatas y las verduras sofritas a la olla. Cocina durante otros 20-30 minutos, hasta que las patatas estén suaves.
- Mientras tanto, en otra olla pequeña, cuece los chorizos y las morcillas en agua hirviendo durante unos 10 minutos. Luego, retíralos del agua y córtalos en rodajas.
- Una vez que las patatas estén cocidas, añade los chorizos y las morcillas a la olla del cocido cántabro y deja que se calienten durante unos minutos.
- Prueba el guiso y ajusta la sal si es necesario.
- Sirve el cocido cántabro en platos hondos, asegurándote de incluir una buena cantidad de garbanzos, carne, patatas y verduras en cada porción. Acompaña con un poco de caldo.
Cocido montañés
Remojo de las alubias: La noche antes, pon las alubias en un recipiente grande con agua fría y...
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