- Limpia y lava los champiñones: Retira la tierra de los champiñones y enjuágalos bajo agua fría. Luego, sécalos bien con papel absorbente.
- Corta los champiñones: Corta los champiñones en láminas de grosor medio. Si los champiñones son muy grandes, puedes cortarlos en cuartos.
- Prepara los ajos: Pela los dientes de ajo y córtalos en láminas finas o pícalos en trozos pequeños, según tu preferencia.
- Sofríe los ajos: En una sartén grande a fuego medio, agrega el aceite de oliva y los ajos. Sofríe los ajos hasta que estén ligeramente dorados y fragantes, evitando que se quemen.
- Añade los champiñones: Añade los champiñones a la sartén y mezcla bien con los ajos. Cocina los champiñones durante unos 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que se ablanden y empiecen a dorarse.
- Añade el perejil y sal: Agrega el perejil fresco picado a la sartén y sazona con sal al gusto. Mezcla todo nuevamente para que los sabores se integren.
- Cocina a fuego bajo: Reduce el fuego a bajo y cocina los champiñones durante unos minutos más, revolviendo ocasionalmente, para que se impregnen bien de los sabores.
- Sirve caliente: Una vez que los champiñones estén tiernos y cocidos, retira la sartén del fuego y sirve los champiñones al ajillo inmediatamente. Puedes servirlos como guarnición o como parte de una tapa o plato principal.
Cocido montañés
Remojo de las alubias: La noche antes, pon las alubias en un recipiente grande con agua fría y...
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