- Limpia los champiñones quitando cualquier suciedad o impurezas. Puedes utilizar un cepillo o un paño húmedo para limpiarlos sin mojarlos demasiado. Luego, córtalos en láminas o en trozos, según tu preferencia.
- En una cazuela grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la cebolla picada y los ajos picados, y cocina hasta que estén dorados y fragantes.
- Agrega los champiñones a la cazuela y cocínalos hasta que se ablanden y suelten su jugo. Esto tomará aproximadamente 5-7 minutos.
- Añade el brandy a la cazuela y flambea con cuidado. Para hacerlo, inclina ligeramente la cazuela hacia la llama y deja que el brandy se encienda. Permite que se queme durante unos segundos hasta que la llama se apague por sí sola. Esto añadirá un sabor distintivo a la preparación.
- Vierte el caldo de pollo en la cazuela y sazona con sal y pimienta al gusto. Reduce el fuego a medio-bajo y deja cocinar durante unos 15-20 minutos, permitiendo que los sabores se mezclen y los champiñones se cocinen completamente.
- Remueve la cazuela de champiñones del fuego y sirve caliente. Espolvorea un poco de perejil fresco picado por encima para decorar y agregar aroma.
¡Y eso es todo! Ahora puedes disfrutar de una exquisita cazuela de champiñones al brandy, un plato lleno de sabor y tradición. Acompáñalo con pan fresco para mojar en la deliciosa salsa. ¡Buen provecho!
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