- Pelar las patatas y cortarlas en trozos pequeños. Colocarlas en una olla con agua y agregar sal. Cocinar a fuego medio hasta que las patatas estén tiernas y se puedan aplastar fácilmente con un tenedor.
- Escurrir las patatas y colocarlas en un bol. Triturarlas con un tenedor o utilizar un pasapurés para obtener un puré de patatas sin grumos.
- Agregar los huevos al puré de patatas y mezclar bien hasta que estén completamente incorporados.
- En otro recipiente, tamizar la harina y la levadura en polvo. Añadir esta mezcla al bol con el puré de patatas y mezclar hasta obtener una masa homogénea. La masa debe tener una consistencia densa pero manejable.
- Calentar abundante aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Asegúrate de que el aceite esté lo suficientemente caliente para freír.
- Con la ayuda de dos cucharas, tomar porciones de masa y formar pequeñas bolas. Colocar cuidadosamente los buñuelos en el aceite caliente y freír hasta que estén dorados y crujientes por fuera.
- Retirar los buñuelos del aceite y colocarlos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Los buñuelos de patatas se pueden servir calientes como aperitivo o acompañamiento. Puedes disfrutarlos solos o acompañarlos con salsa de tomate o alguna salsa de tu elección.
Cocido montañés
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