- Limpia y escama el besugo: Retira las escamas del pescado raspando su piel con un cuchillo. Asegúrate de eliminar todas las escamas y enjuaga el besugo bajo agua fría.
- Haz cortes en la piel: Haz varios cortes diagonales en ambos lados del besugo. Esto ayudará a que el pescado se cocine de manera uniforme y absorba los sabores de la salsa.
- Sazona el besugo: Sazona el besugo con sal y pimienta negra, tanto por fuera como por dentro de los cortes que has hecho.
- Prepara una cama de cebolla y ajo: En una cazuela grande, añade un chorrito de aceite de oliva y coloca una capa de rodajas de cebolla en el fondo. Añade también los dientes de ajo picados.
- Coloca el besugo en la cazuela: Coloca el besugo encima de la cama de cebolla y ajo en la cazuela.
- Añade el tomate y el vino: Añade las rodajas de tomate sobre el besugo y vierte el vino blanco alrededor del pescado. Esto le dará sabor y humedad al plato.
- Cocina a fuego lento: Tapa la cazuela y cocina el besugo a fuego lento durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que esté bien cocido y tierno. Durante la cocción, puedes voltear suavemente el besugo una vez para asegurarte de que se cocine de manera uniforme.
- Prepara la salsa: Retira el besugo de la cazuela y colócalo en un plato. Añade el jugo de limón al líquido restante en la cazuela y remueve bien para incorporar todos los sabores. Puedes ajustar la sal y la pimienta si es necesario.
- Sirve el besugo: Coloca el besugo en un plato de servir y vierte la salsa por encima. Espolvorea perejil fresco picado por encima para decorar y darle un toque de frescura.
- Acompañamientos: Puedes servir el besugo en su jugo con guarniciones como patatas cocidas, verduras al vapor o una ensalada fresca.
¡Y eso es todo! Ahora puedes disfrutar de un delicioso besugo en su jugo, un plato tradicional de Cantabria. Espero que lo disfrutes y que puedas compartirlo con tus seres queridos. ¡Buen provecho!
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