Lava las acelgas: Comienza por lavar bien las acelgas bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad. Luego, separa las hojas de los tallos. Puedes reservar los tallos para utilizar en otras preparaciones si lo deseas.
- Hierve las acelgas: En una olla grande, lleva agua a ebullición y añade sal. Añade las hojas de acelga y cocínalas durante unos minutos hasta que estén tiernas. Luego, retira las acelgas del agua y escúrrelas.
- Prepara la crema de limón: En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega el ajo picado y la cebolla picada y sofríe hasta que estén dorados y tiernos. Añade la ralladura de limón y el jugo de medio limón y mezcla bien.
- Agrega las acelgas: Añade las acelgas cocidas a la sartén y mezcla con la crema de limón. Cocina a fuego medio durante unos minutos para que se impregnen de sabor.
- Prepara la crema de leche: En una olla pequeña, calienta la crema de leche a fuego medio hasta que esté caliente pero no hirviendo. Esto ayudará a que la crema se mezcle bien con las acelgas.
- Combina la crema de leche con las acelgas: Vierte la crema de leche caliente sobre las acelgas y mezcla bien. Asegúrate de que todas las acelgas estén cubiertas uniformemente con la crema de limón.
- Cocina a fuego lento: Reduce el fuego a bajo y cocina las acelgas con la crema de limón durante unos minutos, revolviendo ocasionalmente, para que los sabores se mezclen y se caliente por completo.
- Rectifica el punto de sazón: Prueba las acelgas con crema de limón y ajusta la sal y el jugo de limón al gusto. Puedes agregar más jugo de limón si deseas un sabor más cítrico.
- Sirve y decora: Retira del fuego y sirve las acelgas con crema de limón en platos individuales. Puedes decorar con un poco de ralladura de limón extra por encima para realzar el aroma cítrico.
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