Preparación de los ingredientes:
– Lava bien el melón y las naranjas.
– Corta el melón por la mitad, retira las semillas y la pulpa, y córtalo en trozos pequeños.
– Exprime el zumo de las naranjas y reserva.
– Ralla la piel de una naranja para obtener su ralladura.
- Cocinando la confitura:
– En una cacerola grande, coloca los trozos de melón, el azúcar, el zumo de naranja y la ralladura de naranja.
– Cocina a fuego medio-alto, removiendo ocasionalmente para disolver el azúcar.
– Una vez que la mezcla comience a hervir, reduce el fuego a medio-bajo y cocina durante aproximadamente 1 hora, o hasta que el melón esté tierno y la confitura haya espesado.
– Durante la cocción, remueve con frecuencia para evitar que se pegue al fondo de la cacerola. Si es necesario, puedes aplastar los trozos de melón con una cuchara de madera para obtener una textura más uniforme.
- Comprobando la consistencia:
– Para comprobar si la confitura está lista, puedes hacer una prueba de la gota: coloca una pequeña cantidad de confitura en un plato frío y deja que se enfríe durante unos segundos. Si se forma una película en la superficie y no se extiende, la confitura está lista.
– Si la confitura todavía está líquida, continúa cocinando y repite la prueba de la gota cada pocos minutos hasta obtener la consistencia deseada.
Envasado:
– Una vez que la confitura haya alcanzado la consistencia deseada, retira la cacerola del fuego y añade el zumo de limón. Remueve bien.
– Vierte la confitura caliente en tarros esterilizados, dejando un espacio libre en la parte superior.
– Tapa los tarros herméticamente y colócalos boca abajo durante unos minutos para ayudar a crear un sello hermético.
– Deja que los tarros se enfríen por completo antes de almacenarlos en un lugar fresco y oscuro.

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