Preparar las patatas:
– Lava y pela las patatas. Córtalas en rodajas finas.
– Enjuágalas en agua fría para eliminar el exceso de almidón y escúrrelas bien.
- Preparar la cebolla:
– Pela y pica finamente la cebolla.
- Preparar el jamón:
– Corta el jamón serrano en trozos pequeños.
- Montar los pastelillos:
– Precalienta el horno a 180°C.
– En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y cocínala hasta que esté transparente.
– Añade las rodajas de patata y cocina a fuego medio-bajo durante unos 10-15 minutos, hasta que las patatas estén tiernas pero no demasiado blandas.
– Agrega el jamón serrano a la sartén y mezcla bien.
– Retira la sartén del fuego y deja que la mezcla de patatas y jamón se enfríe un poco.
– Agrega el queso rallado y mezcla nuevamente.
– En un bol aparte, bate los huevos y añádelos a la mezcla de patatas, jamón y queso. Remueve bien para asegurarte de que todos los ingredientes estén bien combinados.
– Añade sal y pimienta negra molida al gusto y mezcla nuevamente.
- Horneado:
– Engrasa un molde para muffins o utiliza moldes de silicona para muffins.
– Rellena cada molde con la mezcla de patatas, jamón, queso y huevo, presionando ligeramente hacia abajo.
– Hornea los pastelillos durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y firmes al tacto.
Servir:
– Retira los pastelillos del horno y déjalos reposar unos minutos antes de desmoldarlos.
– Sirve los pastelillos de patatas calientes o a temperatura ambiente.
Estos pastelillos de patatas al estilo cántabro son deliciosos como aperitivo, acompañamiento o incluso como plato principal. Su combinación de patatas tiernas, jamón y queso derretido los convierte en un bocado sabroso y reconfortante.
Cocido montañés
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