El acusado, encontrándose en casa de una amiga tras haber salido de fiesta y estando en la misma habitación que su hermana, “se tumbó encima de ella mientras estaba tumbada boca abajo”, la agarró “fuertemente de los brazos” y “la penetró vaginalmente, llegando a eyacular en su interior“.

La mujer intentó zafarse de su hermano, pero no lo logró porque él la sujetaba fuertemente. A consecuencia de estos hechos, la mujer quedó embarazada y un mes después abortó.

El segundo de los hechos según el escrito del ministerio público, otra de sus hermanas se encontraba durmiendo en compañía de su hijo pequeño en una cama.

Así las cosas, el acusado “se introdujo en la cama y colocó su cabeza a la altura de la vagina de su hermana, le retiró la ropa interior y comenzó a besarle la zona intima, introduciendo sus dedos en la vagina, hasta que la mujer se despertó y le echó de la habitación”.

En otra ocasión, el hombre se encontraba con esta hermana y con una amiga de ella mientras ambas dormían y comenzó a tocarlas con ánimo libidinoso, hasta que se despertaron y le echaron de la habitación.

El juicio contra el acusado tendrá lugar el martes 7 de marzo, a las 10 horas en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria.