La Copa del Rey siempre tiene algo de imprevisible. Mañana, en Las Gaunas, el Racing vuelve a vivir una de esas noches mágicas.

Enfrente, la SD Logroñés, un equipo de Segunda RFEF que no entiende de etiquetas ni de favoritismos: marcha quinto en su grupo, solo ha perdido un partido en lo que va de temporada y ha hecho del equilibrio su mejor arma.

No marca demasiados goles, pero tampoco encaja. Y en la Copa, ese tipo de equipos siempre tienen algo que decir.

José Alberto afronta el duelo con la intención de repartir esfuerzos. La semana es intensa: el equipo viene de jugar en Vitoria el pasado sábado y volverá a competir en El Sardinero este mismo viernes.

Por eso, los habituales descansarán y el protagonismo será para los que buscan minutos y oportunidades.

Habrá cambios obligados, Mantilla cumplirá sanción tras la tarjeta roja que vio ante el Celta en el último partido de Copa.

Además, la lesión de Salinas deja vacante el lateral izquierdo, un hueco que apunta a ocupar Samu Calera, joven lateral del filial, que podría vivir una noche especial en Las Gaunas.

En el centro del campo, Sergio se perfila como titular en el doble pivote.

La gran incógnita está arriba. José Alberto deberá decidir si da minutos a Arana, que necesita ritmo tras su lesión, o si apuesta por Santi Franco, delantero del Rayo Cantabria.

Pero si hay algo que no cambiará será el aliento verdiblanco. Se esperan más de 800 aficionados del Racing en Las Gaunas, un desplazamiento masivo facilitado por la buena disposición de la SD Logroñés, que ha puesto todas las facilidades para que el racinguismo vuelva a teñir de verde y blanco las gradas.

El Racing parte como favorito, sí, pero la Copa nunca entiende de jerarquías. La SD Logroñés quiere soñar y el Racing, evitar sorpresas, seguir avanzando sin descuidar su camino liguero.

Será un duelo entre la ilusión del modesto y la responsabilidad del grande, entre la oportunidad de dar un golpe en la historia y la obligación de no fallar.

Las Gaunas será, por una noche, escenario de esa magia que solo la Copa puede ofrecer.

El Racing buscará prolongar su buen momento, pasar ronda y seguir escribiendo su camino en un torneo que, aunque a veces parece secundario, siempre guarda algo especial.

“Porque en la Copa, más que ganar, se trata de no dejar de soñar.”