El Racing defiende su liderato ante un Mirandés en crisis que busca salir del descenso en Mendizorrotza.
El Racing llega a Mendizorrotza con la presión de quien tiene algo que perder. El liderato no se regala y los de Jose Alberto lo saben.
Esta tarde les espera un Mirandés en apuros, que no gana desde el 5 de septiembre y que todavía no sabe lo que es celebrar una victoria en Vitoria, donde ejerce de local mientras Anduva sigue en obras.
Dos equipos en polos opuestos: el Racing, por mantenerse en la cima; el Mirandés, por escapar del descenso.
El técnico asturiano sigue sin poder contar con los sancionados Michelin y Sangalli, que cumplirán sus dos partidos, por lo que en el lateral derecho se abre un debate: ¿debe jugar Mantilla o es mejor apostar por alternar a Javi Castro y a Pablo Ramón?.
Ya vimos que esta última opción funcionó muy bien contra el Depor, por lo que no debería sorprendernos si al final Jose Alberto apuesta por ella.
Además, el debate del lateral derecho viene acompañado del de los centrales: ¿debemos romper la pareja Pablo Ramón-Facu para que el mallorquín juegue en el lateral o mantenerla y que sea Javi Castro el que ocupe ese lugar?
En el centro del campo, la opción más lógica pasa por recuperar el trivote que tan buen resultado dio ante el Depor.
Peio, Puerta y Maguette dieron equilibrio y control a un centro del campo que sufría mucho.
No sería extraño que Jose Alberto vuelva a confiar en ese triángulo para sostener al equipo y conectar las líneas de juego.
Arriba, todas las miradas apuntan a Jeremy. El canterano vive su mejor momento, seis goles ha marcado en estas diez jornadas, seis goles que le colocan como máximo goleador de la categoría.
Su titularidad parece más que probable, a pesar de que Villalibre vuelve a la que fue su casa.
El Mirandés, por su parte, se presenta como un equipo muy diferente al del pasado curso. Ha cambiado nombres y eso se nota.
Su mayor problema es el gol, marca poco, y es que solo ha anotado 9 goles, frente a los 24 del Racing.
En las gradas no se espera la marea verdiblanca de otras veces. Menos de 400 racinguistas estarán en Mendizorrotza, un número inusualmente bajo para una afición acostumbrada a llenar donde vaya.
El club burgalés solo ha mandado 387 entradas, a pesar de que Mendizorrotza tiene una aforo que roza los 20.000 espectadores.
El partido se presenta como un choque de intenciones: el Racing, decidido a mantener su trono; el Mirandés, desesperado por volver a ganar.
En un escenario prestado y con caminos opuestos, ambos buscarán lo mismo: tres puntos. Los cántabros para seguir soñando con todo; los jabatos, para dejar de mirar hacia abajo.
Redactado por: Con H de Helena | Disfruta de sus videos en TikTok aquí

0 comentarios