El Partido Popular de Torrelavega ha criticado hoy el oscurantismo con el que el equipo de gobierno está avanzando en el proyecto para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y le ha pedido transparencia y sinceridad.

El concejal del PP Miguel Remón ha asegurado que la concejala de Movilidad, Jezabel Tazón (PRC) utiliza datos inexactos para hacer oposición a la oposición e intentar confundir a la ciudadanía y ha criticado que, como ya ocurrió con el proyecto de reforma de la calle Julián Ceballos, el equipo de gobierno ha sometido a consulta pública el proyecto de ZBE por la puerta de atrás y sin publicitar que dicho trámite está ya a disposición de los vecinos.

El responsable del área de movilidad del PP local lamenta que el alcalde ocultase durante la campaña electoral esta medida que – según recuerda Miguel Remón – “suspendió a finales de 2022 y casualmente ha reactivado después de las elecciones y sin haber hablado de sus planes en las diferentes ocasiones que tuvo para hacerlo”.

Además, Remón ha advertido de que, a pesar de no estar aprobada la delimitación de la ZBE, el equipo de gobierno PRC-PSOE, por la misma puerta de atrás y en el más absoluto silencio, ha sacado a licitación por 750.000 euros la instalación de cámaras y demás elementos necesarios para su implantación.

“Proyectos de esta envergadura e impacto requieren de la máxima información, publicidad y participación de los ciudadanos y no tramitarlos en silencio desde un despacho, pero claro, para eso hay que creer en la participación ciudadana y contar con los ciudadanos”, ha dicho el concejal del PP.

Y en este sentido, Remón ha dicho que el PP aún sigue esperando la llamada del equipo de gobierno para sentarse en las mesas de trabajo para redactar una ordenanza que regule el funcionamiento de esa futura zona de bajas emisiones.

Por ello, desde el Partido Popular piden claridad y sinceridad también en las informaciones que se transmitan, como el riesgo de perder fondos europeos con el que amenaza reiteradamente el equipo de gobierno a los torrelaveguenses, pues -según señala Remón como ejemplo – Pontevedra, que no va a implantar la zona de bajas emisiones, tampoco va a perder ni un euro de la financiación europea.

“Teniendo unos datos de calidad ambiental muy buenos y sabiendo que la medida afectará negativamente a la economía local, solicitamos la exención para no implantar esta desastrosa medida. Y en tanto se obtiene la respuesta, trabajar en delimitar una zona lo más reducida posible y que afecte en lo mínimo posible a los comerciantes, hosteleros, profesionales liberales y pequeñas empresas, descartando desde ya la propuesta ambiciosa que el equipo de gobierno ha puesto encima de la mesa”, ha reiterado Miguel Remón.

Y finalmente ha indicado que antes de implantar cualquier zona de bajas emisiones en Torrelavega, es necesaria la entrada en funcionamiento de los aparcamientos en altura y un Torrebús debidamente mejorado y comarcalizado. “Mientras eso no ocurra es una aberración política querer implantar una zona de bajas emisiones tan amplia. Se deberá ocupar la menor superficie para causar el menor perjuicio económico, sin descartar, como ya hacen otras ciudades, solicitar una prórroga para su implantación”, ha concluido.