Historia de El Sumiciu
En lo más profundo de los frondosos bosques de Cantabria, se cuenta una antigua historia sobre una criatura misteriosa conocida como El Sumiciu. Esta criatura, cuyo nombre significa “el duende” en el dialecto local, es considerada un guardián de la naturaleza y una presencia protectora en los oscuros rincones de la región.
El Sumiciu es descrito como una figura pequeña y ágil, con cabellos alborotados y ojos brillantes. Su piel tiene un tono verdoso que se confunde con la vegetación que lo rodea, lo que le permite pasar desapercibido entre los árboles. Se dice que tiene la capacidad de transformarse en diferentes formas, adaptándose a su entorno y confundiendo a aquellos que intentan seguir su rastro.
Según la leyenda, El Sumiciu se ocupa de proteger la flora y la fauna de Cantabria. Cuida de los árboles, las plantas y los animales, asegurándose de que crezcan y prosperen en armonía. Se dice que tiene un conocimiento profundo de las propiedades medicinales de las plantas y que puede curar enfermedades utilizando hierbas y remedios naturales.
Aunque El Sumiciu generalmente es pacífico y amable, también tiene un lado travieso. Se dice que disfruta jugar bromas a los humanos y desviarlos de su camino en los bosques. A menudo, los viajeros se encuentran desorientados cuando se cruzan con él, ya que puede crear ilusiones y engañar los sentidos. Sin embargo, estas travesuras son inofensivas y solo buscan recordarles a los seres humanos la importancia de respetar y cuidar la naturaleza.
La presencia de El Sumiciu en los bosques de Cantabria ha sido transmitida de generación en generación. Los cuentos sobre sus travesuras y su sabiduría se cuentan alrededor de hogueras y en las noches estrelladas. Muchos cántabros creen que si se encuentran con El Sumiciu y le muestran respeto y gratitud, serán bendecidos con buena fortuna y protección en sus viajes por la naturaleza.
El legado de El Sumiciu vive en el corazón y en la imaginación de los cántabros, quienes reconocen la importancia de preservar y respetar la belleza natural que los rodea. Su historia nos recuerda que la naturaleza es un tesoro invaluable y que debemos esforzarnos por protegerla y cuidarla.
Así, en los remotos bosques de Cantabria, la presencia de El Sumiciu sigue siendo un recordatorio constante de nuestra conexión con el mundo natural y de la necesidad de vivir en armonía con él. Y aunque solo algunos afortunados tengan el privilegio de cruzarse con esta criatura mágica, su espíritu perdura, guiándonos hacia un mayor respeto y aprecio por la belleza de la naturaleza en cada paso que damos.
Audio historia de El Sumiciu
Añadir locución de la historia justo aquí