Prólogo: Las Puertas del Abandono
El Hospital del Dobra se erguía imponente, pero desolado, en lo más profundo de la campiña de Cantabria. Su arquitectura sombría y sus pasillos vacíos contaban una historia de tragedia y sufrimiento. Durante años, el hospital había sido testigo de incontables vidas perdidas y ahora yacía en un estado de abandono, sus paredes ennegrecidas por el paso del tiempo y las historias oscuras que albergaba.
Capítulo 1: El Llamado
Un grupo de investigadores paranormales, atraídos por las leyendas que rodeaban al hospital, decidió adentrarse en sus ruinas en busca de respuestas. No tardaron en descubrir que el lugar estaba infestado de una energía inquietante. A medida que se adentraban más en el edificio, las voces de los pacientes fallecidos parecían susurrar desde las sombras, como ecos distantes de su sufrimiento pasado.
Capítulo 2: La Pesadilla Comienza
Los investigadores se vieron envueltos en una pesadilla que desafiaba toda lógica. Puertas que se cerraban solas, luces parpadeantes y extraños fenómenos inexplicables los acechaban a cada paso. Las voces de los pacientes fallecidos se intensificaban, sus gritos llenaban el aire, como si sus almas atormentadas buscaran liberación.
Capítulo 3: Los Fantasmas del Pasado
A medida que profundizaban en las entrañas del hospital, los investigadores descubrieron registros y archivos que revelaban secretos oscuros. Experimentos médicos prohibidos, tratamientos inhumanos y un pasado manchado de dolor emergieron lentamente. Los fantasmas de los pacientes se manifestaban ante ellos, recordándoles las atrocidades que habían sufrido en vida.
Capítulo 4: El Portal Entre Mundos
Los investigadores descubrieron una sala oculta en los niveles más profundos del hospital. Allí, encontraron un antiguo ritual que parecía haber abierto un portal entre el mundo de los vivos y el de los muertos. La presencia de los espíritus se intensificó y los investigadores se vieron atrapados en una lucha desesperada por cerrar el portal antes de que fuera demasiado tarde.
Capítulo 5: La Batalla Final
Con cada paso que daban, el hospital se convertía en un campo de batalla entre los vivos y los muertos. Los espíritus se volvieron más agresivos, persiguiendo a los investigadores con una sed de venganza insaciable. Los gritos desde lo más profundo del hospital resonaban en sus oídos, desgarrando su cordura.
Capítulo 6: El Sacrificio
Para detener la tormenta espectral, uno de los investigadores se vio obligado a realizar un sacrificio final. En un acto desesperado, se ofreció como puente entre los mundos, buscando redimir los pecados del hospital y liberar a los espíritus atrapados. En un momento de intensa conexión con el más allá, el sacrificio resultó en una explosión de energía, sacudiendo el edificio hasta sus cimientos.
Epílogo: El Silencio del Dobra
Tras la explosión, el silencio invadió el Hospital del Dobra. Los espíritus se desvanecieron, y los pasillos vacíos recuperaron su quietud. Los investigadores, exhaustos pero aliviados, salieron del edificio en ruinas, conscientes de que habían logrado cerrar el portal entre los mundos y poner fin al tormento de los pacientes fallecidos.
Sin embargo, el Hospital del Dobra nunca volvería a ser el mismo. El lugar había absorbido demasiado sufrimiento, demasiada oscuridad, como para ser olvidado. La leyenda de su maldición se extendió por todo el país, y los valientes que se aventuraban cerca del lugar afirmaban escuchar susurros fantasmales en la brisa nocturna.
El antiguo hospital quedó como un recordatorio sombrío de los horrores que albergó en su interior. Los visitantes, incluso aquellos que no conocían su historia, sentían una presencia opresiva mientras caminaban entre sus ruinas. Aunque los espíritus se hubieran ido, el mal persistía, impregnando cada rincón del edificio con una energía inquietante.
El Hospital del Dobra se convirtió en un ícono del terror, una advertencia a aquellos que osaran profanar el reposo eterno de los muertos. Los pocos valientes que se atrevían a acercarse al lugar eran recibidos por un silencio sepulcral, solo interrumpido por el viento susurrante y la sensación de ser observados por ojos invisibles.
La historia del Hospital del Dobra se convirtió en un mito local, una leyenda que perduraba a través de las generaciones. Los cuentos de apariciones espectrales, lamentos atormentados y una maldición eterna se transmitían de boca en boca, asegurándose de que nadie olvidara el horror que había ocurrido allí.
Y así, el Hospital del Dobra permaneció como un monumento a la oscuridad, un recordatorio de que en lo más profundo de la desesperación y el sufrimiento, acecha el mal. Su historia se convirtió en un eco perpetuo en la mente de aquellos que se atrevían a escucharla, recordándoles que algunos secretos deben permanecer enterrados en las sombras, sin perturbar el descanso de los muertos.
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