El precio del gasoil ha sido la gota que ha colmado el vaso. No es el único motivo por el que los transportistas españoles han decidido bajarse de sus camiones.
Para comprender los motivos del paro es necesario remontarse a diciembre del año pasado, cuando un acuerdo obtenido in extremis entre el Gobierno y el Comité Nacional de Transportes evitó el paro.
ACUERDO DE DICIEMBRE
En un sector que arrastra diversos problemas históricos, acuciados por la pandemia, la subida del gasoil no ha hecho sino empeorar la situación generalizada de los transportistas autónomos y pequeñas empresas de transporte. En diciembre se desconvocó el paro previsto para antes de Navidad en el último momento tras el acuerdo entre el Gobierno y el Comité Nacional de Transportes. Se acordó, entre otros puntos, la prohibición de que los transportistas realizasen cargas y descargas de la mercancía. Este punto venía reivindicándose por los transportistas desde hace años y siendo ignorando por los gobiernos españoles de manera reiterada hasta que una ley en Portugal prohibiéndolo sentó precedente.
No es el único problema. A pesar de ser un sector formado por autónomos en su gran mayoría no tienen capacidad de decisión sobre los precios. Los cargadores imponen las tarifas y muchos autónomos tienen que escoger entre no realizar el porte o realizarlo aun sabiendo que no es un precio justo. Otro de los grandes problemas del transporte son las horas de espera. Las altas tasas de morosidad también dificultan el pronto pago de los portes. Al ser los intermediarios y aún siendo autónomos, su capacidad de decisión queda muy mermada.
A pesar de haber obtenido en la reunión de diciembre la aprobación de alguna de estas medidas, algunas organizaciones, como Plataforma Nacional, consideraron el acuerdo insuficiente y convocaron un paro indefinido. Seguir leyendo…
Más noticias en GenteDigital.es